HABLAMOS DE BASKET.. HOY CON FRAN ZALVE (PARTE I)

Queremos conocer a una de las personas que más trabaja en la sombra, ese tipo de personas que tienen que estar para que los clubes funcionen y que normalmente nadie sabe que están ahí, hoy estamos con Fran Zalve. Muy esperado su entrevista y sus declaraciones. Un buen rato el que pasamos con el entrenador del AB Basket.
Cuéntanos Fran, ¿Cómo llegas al Escuelas Baloncesto Albacete?
Buenas Javi, lo primero darte las gracias por querer que os de un poco la brasa con el EBA y como un pensamiento y sueño lejano se hace realidad gracias a la idea y trabajo de unos pocos.
Mi “vida baloncestística” ha estado ligada a grandes entrenadores como David Gálvez, Pepeban, Javi, Dani… todos ellos tienen una misma “idea de baloncesto”, una forma parecida de ver nuestro deporte, donde el trabajo de técnica individual y la formación es una gran parte del trabajo.  Esas ideas han marcado mi forma de ver y disfrutar del baloncesto y gracias a la relación que me une a ellos me ofrecieron formar parte de este nuevo club.
Partícipe del primer ascenso del equipo senior, ¿Qué recuerdos tienes de aquella temporada?
Para mí fue un orgullo poder representar al primer equipo senior del EBA y conseguir en el primer año un ascenso. Fue una temporada dura, como lo son la de los comienzos, entrenando en un tercio de pista en la feria, muchas veces yendo a jugar 5-6 jugadores, jugar los domingos a las 10.30… pero un año muy bonito porque representaba a una idea que llegaba a la cúspide, una forma de vivir el baloncesto de la que eraparticipe, ERAMOS EL EBA y sólo nos pudieron derrotar en 4 partidos (uno de ellos contra nuestra bestia negra en años posteriores, Hellín jajajaja)
No quiero acabar esta pregunta sin mencionar que aquel equipo contaba con jugadores ahora ligados al Albacete Basket como Uge Gómez o Sergio Requena, con otros ya desligados de las pistas como Josean (que parece que ahora le va el padel) o Sergioto y otros muchos amigos como Javi, Juanjo, Hector, Roge y Jarol, entrenados por Dubi y con la ayuda de Israel.
Pasan los años y ¿cómo valoras el trabajo del EBA dentro del baloncesto Albaceteño?
¡HA DESPERTADO UN GIGANTE! Creo que así se podría resumir todo el trabajo. Parece que el baloncesto ha vuelto Albacete con mucha fuerza y cada vez los niños tienen más ganas de jugar al baloncesto (le vamos comiendo terreno al fútbol jajaja). Creo (y hablo con conocimiento de causa ya que he pasado por muchos clubs) que lo que realmente está haciendo bien el EBA es el trabajo, un trabajo de calidad, un trabajo orientado a la mejora de los jugadores en todos los aspectos. No importa tanto la cantidad sino que buscamos la calidad.
Era la hora de apostar por el baloncesto en Albacete y de una nueva forma de llevar a cabo el trabajo conseguimiento específico de jugadores, trabajo personalizado, constantes revisiones…
Dentro del este club de cantera, ¿Cuál es tu papel en el mismo? Cuéntanos un poco de la vida de Fran Zalve respecto al EBA?

Fran Zalve junto a López-Tello y Requena con su equipo Infantil Fem. (Foto de Archivo)

Pues hace ya años que empecé en el EBA y lo primero fue entrenando a los peques de multideporte en Dominicas, también los benjamines en el Serna durante dos años, y a la vez al primer equipo femenino del club durante otros dos años, también entrene un par de meses a los juveniles y al final tuve que dejar de entrenar en el EBA porque no podía compatibilizarlo con entrenar al AMIAB, equipo de baloncesto en silla de ruedas.
Pero aunque no entrenara en el EBA iempre estaba ayudando para lo que necesitara, con carteles, memorias, documentos, algunas fotos, participación en los campus… Nunca he dejado de ser un seguidor y un “trabajador del EBA”.
Nace el club con alrededor de 150 jugadores ahora ya 400 ¿Dónde están las claves de ese éxito en número de jugadores?
El éxito nace del trabajo, del trabajo bien hecho, del trabajo de un número de personas preocupadas por la situación de precariedad del baloncesto en Albacete y todo ese esfuerzo da sus frutos ya que una forma de trabajar seria y de calidad conlleva a que en sólo 5 años se multiplique por tres el número de jugadores.
Todo ese trabajo se ha visto reforzado por un incremento en los niños, una buena respuesta por parte de los padres, un reconocimiento de los demás… y una consideración de las instituciones que se ha visto reflejada en la consecución del premio al mejor club de Albacete otorgado por la diputación a nuestro club en la última gala del deporte, celebrada en diciembre de 2012.
Creo que solo hemos dado a Albacete lo que el baloncesto demandaba en nuestra ciudad, UN TRABAJO BIEN HECHO.
¿Cuale son los valores y contenidos que intenta transmitir todo entrenador del EBA?
Perseverancia, lucha, trabajo, mejora, respeto, deportividad, seriedad, buen comportamiento, técnica… esos son sólo algunos de los valores que intentamos transmitir.
Estos valores y otros muchos se trabajan en entrenamientos, partidos y en cualquier evento donde participe el club, para conseguir una formación adecuada de nuestros jugadores.
Nos ha llegado la información de que fuiste primer entrenador del equipo de baloncesto en silla de ruedas ¿Qué aporta este deporte a la vida baloncestística de Fran Zalve?
¿Fue difícil entrar y trabajar en el baloncesto en silla de ruedas?

Pues aporta diversidad, conocimiento de otro mundo, adaptar el trabajo y la forma de trabajar de un modo a otro, totalmente diferente, con unas limitaciones de movilidad y de movimientos pero con un gran abanico de acciones que no se pueden llevar a cabo en el baloncesto normalizado.
El modo en el que entre en ese “mundo” fue por casualidad, ya que en la universidad estaba realizando una asignatura sobre educación física para alumnos con necesidades educativas especiales, y el profesor, Santiago, me dijo se entero que estaba muy ligado al baloncesto y me propuso que fuera a algunos entrenamientos y demás y poco a poco fui entrando en dinámica los dos años y medio primeros de segundo entrenador y cuando este se marchó me quede yo de primer entrenador y esa fue la forma sencilla en la que empecé a entrenar.
El trabajo con ellos fue difícil porque estaban acostumbrados a trabajar de una manera que no era la que yo tenía por filosofía, con menos intensidad, y aunque superamos muchos obstáculos y quitamos muchos vicios pero aún quedaron manías y costumbres difíciles de erradicar y quizá la falta de motivación, el proyecto o el modo de afrontar las cosas hicieron que al final volviera a la que fue siempre mi casa, al EBA.
Es una etapa de la continua formación baloncestística de la que aprendí mucho, creo que me ha aportado muchas cosas, que me ha hecho más fuerte y me ha preparado para nuevos retos.
(PROXIMAMENTE SEGUNDA PARTE)

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