Artículo Formación | «Un error es una oportunidad de mejora»

Los entrenadores de iniciación tienen la difícil misión de formar a sus jugadores no solo en el ámbito deportivo, sino también en el ámbito personal.

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Un entrenador en etapas de iniciación enseña, a través del deporte, valores educativos tan importantes como el respeto; no solo a los demás (compañeros, rivales, entrenadores, árbitros, público…) sino también al material, al entorno, y a sí mismo. Para ello es fundamental trabajar la cooperación con los compañeros en las tareas de equipo y como no, la inteligencia emocional; la capacidad de gestionar las emociones propias y las de los demás, porque a estas edades, interesa más el deportista que el deporte en sí.

En ocasiones los “chichones emocionales” son más difíciles de curar que los ocasionados por un golpe. Aprender a gestionar la ira que se siente al percibir alguna injusticia sobre uno mismo o el equipo (por ejemplo una falta no pitada por el árbitro), o hacer frente a la frustración que se siente al ver que, a pesar de intentarlo una y otra vez no salen las cosas como a uno le Resultado de imagen de entrenador de formacion de baloncestogustaría, no es tarea fácil. Se plantean muchas situaciones en los entrenamientos y partidos que implican a las emociones y estas afectan a los estados psicológicos y a la voluntad, por lo que el entrenador debe acompañar a los jugadores también en estas situaciones para que aprendan lo antes posible a hacerle frente.

Para ello, el entrenador ha de ser un modelo ejemplar de todo lo que él solicita. Si pide puntualidad él es el primero en llegar, si pide respeto, también es el primero en respetar y si se quiere acompañar en el manejo de las emociones, se debe aprender primero a gestionar las propias.

¿Qué pensamos los entrenadores cuando vemos que los jugadores no están haciendo lo que les pedimos?

Según lo que pensemos, sentiremos una u otra cosa. Y según sintamos actuaremos de una u otra forma.

Si pienso, por ejemplo, No lo hacen porque están “empanados”, doy por hecho que es sólo su responsabilidad, valoro su persona y no la tarea que están realizando, como entrenador me enfadaré y frustraré y será difícil encontrar soluciones para cambiar la situación, por lo tanto, no haré nada. Debo preguntarme ¿qué es lo que no están haciendo?

Si pienso, por ejemplo ¿Qué es lo que quiero que hagan? Defender o tirar bien, no sirve con gritar…. Defiendeeeee, o tira bieeeen, porque es posible que ellos no sepan qué es para nosotros defender o tirar bien. Entonces debo preguntarme ¿cómo quiero que defiendan? Intensos ¿cómo es una defensa intensa? Imagen relacionadaManos activas, a un brazo del defensor, pies paralelos, etc. Estas serán las instrucciones específicas que les daremos a los jugadores tanto en los entrenamientos como en los partidos para que tengan claro lo que queremos que hagan y poder transmitir a los jugadores lo que nosotros vemos y hacerlos así mejorar, teniendo en cuenta sus emociones y respetándolos como personas, porque en estas etapas, como ya hemos dicho, interesa más el deportista que el deporte, para ello, tenemos que tener un estilo de comunicación basado en el apoyo y la motivación en busca de la mejora, y creer en su potencial.

Tenemos contadas ocasiones para detener el juego por lo que sentar a un jugador de iniciación después de cometer varios errores, solo será efectivo si al llegar al banquillo se le dan instrucciones para que pueda corregirlo.

Un error es una oportunidad de mejora. Por lo que en primer lugar después del error es conveniente animar al jugador, ya que los errores no los cometen intencionadamente, ellos son los primeros que se desaniman cuando se equivocan, por tanto, debemos animarlos a que intenten mejorar y corregir ese error, describiendo de forma específica las posibles soluciones para subsanarlo, incluso, preguntarle al jugador qué opciones se le ocurren a él para corregirlo antes de dar las nuestras, para hacerlos partícipes de su propio aprendizaje. Es necesario dar instrucciones de forma calmada y con un tono sereno de lo que debe hacer para corregirlo. Instrucciones enfocadas a lo que sí Imagen relacionadaqueremos que hagan y no a lo que no queremos que hagan, que se centren en lo positivo y repetírselo tantas veces como sea necesario hasta que lo asimilen y lo logren corregir, sin dejar de creer en su capacidad. Debemos centrarnos en la tarea que están realizando y observar los hechos específicos, teniendo en cuenta la progresión individual del jugador, comparándolo solo consigo mismo, porque cada uno tiene un ritmo de aprendizaje y sobre todo en edades de iniciación, en las que en 6 meses existen enormes cambios en su desarrollo físico y de la coordinación.

IMG-20171229-WA0063La formación táctico-técnica del entrenador de aquel deporte que se esté enseñando, es tan necesaria como la experiencia práctica que se tenga del mismo, y tan importante como estas dos aptitudes, es la capacidad que tenga el entrenador de hacer llegar esos conocimientos que posee a los jugadores, de la forma más adecuada a las circunstancias y características de cada uno.

Las valoraciones y etiquetas personales y comparativas entre los jugadores, los mensajes negativos (no hagas esto o lo otro), la ira mal gestionada por parte del entrenador, hará que los jugadores se desmotiven, aumente la autoexigencia, la ansiedad y el estrés, bloqueándolos física y psicológicamente. En cambio, un clima motivacional de implicación a la tarea, una actitud comprensiva, un estilo de comunicación basado en el apoyo, unido todo a una adecuada gestión emocional por parte del entrenador hará que el jugador se motive para su autosuperación.

No busquemos culpables, sino soluciones a los problemas que se nos plantean, con diálogo y trabajo colaborativo tanto dentro del equipo, como de otros entrenadores que con los que compartamos nuestras inquietudes por seguir mejorando también como entrenador, porque un error, es una oportunidad de mejora.

Betty Llopis (Coordinadora Sección Femenina EBA)

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